sábado, 1 de mayo de 2010
Nuevas Tecnologías
Hola libreros!
Como va de libros, hablemos de libros.
La tecnología del libro es más compleja de lo que parece, que se lo digan al del vídeo.
Los lenguajes en que cada escritor codifica sus historias pueden ser tan diversos como libros olvidados existen en la historia, si es que aún existen... he aquí algo para la reflexión.
A veces el libro no te llega, o tu no llegas a él. No estás preparado aún para escuchar lo que esas palabras expresan, o puede que no lo estés nunca. Hay tantas cosas que se quedarán sin llegarte, y tantos libros que no leeras...
Otras veces el libro es interesante o incluso muy bueno pero no te ... no sé.
Pero cuando un libro te atrapa, el tiempo ni para porque ya no reparas en él. Tanto es así que te pasas de estación y acabas sintiéndote imbécil cuando la gente que espera en la estación te ve cambiar de andén; por otro lado cuando tu ves a otro viajero hacer lo mismo le das tu apoyo internamente.
El germen de ese párrafo que te mete más en la lectura te hace ciego a lo que hay alrededor, como si estuvieras de repente en el metro de tokio, nadie mira a nadie. Aumentas la intensidad con la que te dedicas al libro, vas acercando la cara a la página y hasta te tensionas de concentración.
Sigues el hilo y la historia se extiende en tu cabeza estableciando relaciones dentro de la historia y también entre este libro y el anterior que leiste, entre este libro y aquél episodio de tu vida, entre este libro y lo que estudiaste hace dos años. Intentas que nada se te escape y los pensamientos se pelean por ser pensados. Si te hiceran un tac seguro que mostrarías más actividad neuronal que hace un momento: intenso trabajo cognitivo más emoción. Conocimiento. Novedad.
Y para seguir hablando de libros doy paso a una de esas muchas intenciones que se formulan en una librería: "molaría que alguien escribiera algo así", "me leeré ese libro", "haremos una oda al caramelo"
Oda al caramelo (con interior de chocolate por supuesto)
"Cuando te ofrecen el caramelo, empiezas a saborearlo, incluso antes de empezarlo. La expectativa te predispone. Lo abres y adentro. Al principio es consistente y sólido pero va cediendo al cambio de ambiente y deja paso al interior. -Parafraseo:- a veces está casi sólido pero otras está tan liquidillo que se va extendiendo lentamente por toda la boca."
Y con la oda me despido, resumiendo, que es genial disfrutar de un buen libro, y ¡acompañalo con un caramelo! (nota: pedirlos a javichu).
Fdo. I book some sundays.
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Hola, no se quién es "yo libro algunos domingos", pero me ha impresionado el video, sólo falta poner, basado en un hecho real, felicidades, se a más de uno que se lo voy a poner.
ResponderEliminarToño
Completamente de acuerdo con el articulo, hay libros que están hechos para uno y otros que por muy buenos que dice la gente que son(y que quizá sean)no estan echos para ti.
ResponderEliminarMe siento completamente identificado con lo del metro y el cambio de andén, me ha ocurrido más de una vez. Yo he llegado a ver a un hombre conduciendo mientras leia un libro, lo cual ya es una locura y una inconsciencia, pero (y sin ánimo de disculpar un comportamiento tal)cuando tienes la fiebre literaria no reparas en ello; en mi caso, más que reprovarle intenté mirar que libro era, y eso también es un clásico del metro.
P.D: Una gran obra la oda al caramelo